Las pirámides de Egipto construidas hace mas de 4 00 0 años, son la maravilla más antigua y la única que se conserva. Sirvieron como tumba a los faraones egipcios, cuyos cuerpos momificados se rodeaban de tesoros y objetos personales. Erguidas sobre la arena del desierto, las pirámides de Egipto, esbeltas majestuosas, son algo más que un templo y una tumba. Ante ellas, y especialmente a la Gran Pirámide, se tiene la impresión de hallarse en presencia de un monumento que guarda en sus entrañas secretos trascendentales muy estrechamente relacionados con su estructura.
La pirámide fue pensada para tumba inviolable del soberano, destinada a la eterna preservación de su cuerpo, incorrupto por embalsamamiento, y de su ajuar funerario. Sólo de este modo se posibilitaba la residencia del alma en el cuerpo y su supervivencia en el mundo del más allá. Para proteger el cuerpo y el ajuar de eventuales saqueadores se multiplicaban las dificultades de acceso a la cámara, interponiendo toneladas de piedra, disponiendo puertas falsas, corredores ciegos, cámaras dobles, etc. Todo ello fue inútil: los saqueadores siempre consiguieron su objetivo y ya en la antigüedad las pirámides fueron violadas y robadas y pasaron a ser lo que son hoy, el símbolo de Egipto de su arte teocrático y de su sistema político. A pesar de los grandes progresos que ha experimentado la egiptología,